Si tienes interés en conocer la respuesta a preguntas importantes referidas al proceso del envejecimiento humano y acceder a suplementos que te ayudarán a retardarlo, te invito a leer este artículo.
El envejecimiento humano no es un evento, sino un proceso progresivo que afecta todo nuestro cuerpo y las formas en que nos relacionamos con los demás y nos adaptamos a las condiciones ambientales.
El análisis de este proceso lo he estructurado en torno a varias preguntas teniendo en cuenta las propias inquietudes de los interesados en el tema y los aportes de estudios realizados por distintos investigadores.
¿Qué es el proceso del envejecimiento humano? [↑]
Si queremos definir el proceso del envejecimiento[1] humano satisfactoriamente, debemos determinar un conjunto de características que expresen su esencia y lo diferencien de otros procesos.
♠ Carácter deletéreo
La primera característica del envejecimiento es su carácter deletéreo, es decir, el deterioro de las funciones fisiológicas de tejidos, órganos y sistemas que componen nuestro organismo que lo hacen más vulnerable a las enfermedades.
El deterioro de la capacidad funcional también pudiera utilizarse para describir algunas enfermedades, pero el envejecimiento se diferencia de la enfermedad por su carácter universal.
Cada enfermedad afecta solo a un número de personas, el envejecimiento tiene un carácter universal porque afecta a todos los individuos de la especie y a todos los sistemas de su organismo durante toda la vida adulta.
El envejecimiento también se asemeja a las enfermedades en que presenta signos y síntomas porque cuando envejecemos percibimos los cambios que experimentamos y estos cambios también son percibidos por los demás.
♠ Proceso multifactorial
La segunda característica de este proceso es que está condicionado por una combinación de múltiples factores que abarcan en su conjunto aspectos biológicos, psicológicos y sociales.
Entre estos factores se reconocen tres tipos muy importantes: 1) factores genéticos, 2) factores asociados a las pérdidas derivadas de los trastornos de salud acumulados durante toda la vida (factores patológicos) y 3) factores asociados al estilo de vida que ha llevado la persona (Fig. 1).
Factores genéticos
Al efecto de la acción de los factores genéticos se le llama envejecimiento primario, intrínseco o fisiológico, mientras que se le llama envejecimiento secundario o extrínseco a los cambios debidos a los factores no-genéticos.
Los factores genéticos tienen un peso significativo en el envejecimiento humano. Algunos investigadores estiman que ellos pueden ocasionar hasta el 25% de los cambios que se producen.
Los factores no-genéticos también tienen un papel importante. Un ejemplo que lo demuestra es el caso de dos gemelos idénticos que envejecen de formas diferentes.
Factores patológicos
Los factores asociados a las pérdidas derivadas de los trastornos de salud acumulados durante toda la vida producen el llamado envejecimiento patológico.
Estos factores incluyen los accidentes, las mutilaciones quirúrgicas y las enfermedades que ha padecido cada individuo.
Existe una infinidad de ejemplos que muestran la influencia de estos factores. Uno muy conocido es que las personas en cuya niñez o juventud hayan padecido de tuberculosis tienen más posibilidad de tener una afección respiratoria que aquellas que no han padecido esta enfermedad.
Otro ejemplo del envejecimiento patológico se basa en descubrimientos recientes según los cuales la enfermedad de Alzheimer está correlacionada con el virus del herpes. En este caso una enfermedad de la vejez está asociada con la infección por un virus en edades tempranas.
Factores asociados al estilo de vida
Los factores asociados al estilo de vida que ha llevado la persona vinculan su envejecimiento al medio ambiente en que ha desarrollado su vida, a sus hábitos y costumbres y en general a los riesgos a que haya sido expuesta.
Estos factores incluyen la exposición a la contaminación ambiental, hábitos alimentarios inadecuados, el hábito de fumar, el consumo de bebidas alcohólicas en exceso, no dormir las horas necesarias, haberse sometido a un régimen de estrés prolongado y la falta de actividad física.
♠ Disminución progresiva de la capacidad de adaptación al medio
Una tercera característica del envejecimiento es que ocasiona una disminución progresiva de nuestra capacidad de adaptación al medio como efecto de la disminución de la capacidad funcional de los sistemas orgánicos.
♠ Carácter personal
Una cuarta característica del envejecimiento es su carácter personal: cada persona envejece de modo diferente a las demás. Por eso es un proceso irrepetible al que todos aspiramos porque deseamos vivir.
Quinta característica: aumento de la esperanza de vida con el desarrollo de la sociedad.
La experiencia de los últimos 100 años demuestra que el desarrollo de las sociedades trae consigo un aumento de la esperanza de vida y por tanto amplía el período de envejecimiento de las personas al poder vivir más años.
La esperanza de vida es el máximo período de tiempo que puede durar la vida de una persona en la mejor situación posible.
Definición de envejecimiento
Si sintetizamos las ideas anteriormente expuestas podemos definir el envejecimiento como el proceso que experimenta cada persona de manera irrepetible, el cual está condicionado por la combinación de múltiples factores que en su conjunto incluyen aspectos biológicos, psicológicos y sociales y que se caracteriza por la disminución progresiva de la capacidad funcional de todos los sistemas orgánicos y de la capacidad de adaptación al medio.¿Cómo envejecemos? [↑]
Es probable que en algún momento te hayas interesado en la respuesta a la pregunta acerca de cómo ocurre el envejecimiento en busca de una descripción del mecanismo que ocasiona que envejezcamos.
Una respuesta a esta pregunta la ofrece la teoría de los radicales libres del envejecimiento o teoría de la oxidación, la cual ha sido ampliada a la teoría de la oxidación-inflamación.
Envejecimiento y oxidación
La oxidación es una reacción química en que una especie química (átomo, molécula, ion, etc.) cede electrones a otra que los capta. La especie que cede electrones se llama agente reductor y la que los capta, agente oxidante. En este caso decimos que el agente oxidante se reduce y el reductor se oxida.
Este proceso de oxidación a costa de electrones de especies químicas de los tejidos del cuerpo humano, los daña y hace que envejezcamos.
Actualmente el uso del adjetivo libre se considera innecesario para nombrar los radicales, aunque se sigue utilizando en la teoría que explica el cómo envejecemos.
Los átomos están compuestos por un núcleo y uno o más electrones atraídos por el núcleo. Los electrones se encuentran en los orbitales. En cada orbital puede existir más de un electrón, pero si por alguna razón existe solo uno, decimos que este electrón está desapareado.
En cada átomo pueden existir uno, varios o ningún electrón desapareado. Un radical (o radical libre en el lenguaje tradicional) es una especie química con al menos un electrón desapareado.
La existencia de al menos un electrón desapareado en los radicales hace que estas especies busquen el equilibrio electroquímico captando electrones de moléculas cercanas. En consecuencia son especies químicas inestables y de una existencia de corta duración.
Cuando los radicales oxidan otras especies químicas cercanas pueden causar que estas también se conviertan en radicales porque suelen quedar con electrones desapareados. De esta manera, aunque los radicales tienen una existencia de corta duración, generan otros radicales y así sucesivamente.
¿De dónde provienen los radicales del organismo humano?
Una parte importante de los radicales existentes en el cuerpo humano contienen oxígeno y son producidos en el metabolismo celular debido a la necesaria utilización del oxígeno en la producción de hormonas, activación de enzimas, etc., es decir, el propio organismo produce agentes que lo envejecen.
Otros radicales se producen en los procesos inflamatorios o provienen de la repuesta del organismo a la contaminación ambiental, la alimentación inadecuada, el humo del tabaco y los rayos ultravioletas.
¿Cómo el cuerpo humano se defiende de la oxidación?
El organismo humano contiene un sistema de defensa contra la acción de los radicales libres. Este sistema ejerce sus funciones mediante dos vías.
La primera vía se basa en evitar la formación de los radicales mediante la acción de unas enzimas especializadas. La segunda vía consiste en el uso de agentes reductores para neutralizar los radicales ya formados. En el proceso de reducción estos agentes se convierten en radicales, pero menos dañinos.
Son ejemplos de estos agentes reductores algunas proteínas contenidas en el plasma sanguíneo y las vitaminas.
Además de agentes reductores producidos por el propio organismo (endógenos), el organismo humano utiliza agentes antioxidantes exógenos (vitaminas, minerales y otros nutrientes) aportados por algunos alimentos.
Pero la lucha del organismo contra el exceso de radicales comienza a ceder a partir de cierta edad en que se rompe el equilibrio entre los radicales y los factores que evitan su formación o neutralización. Este desequilibrio desemboca en un estrés oxidativo que conduce al deterioro del funcionamiento celular o a la muerte de las células.
¿Dónde comienza el envejecimiento? [↑]
Otra pregunta frecuente de los interesados en el envejecimiento se refiere a dónde comienza este proceso.
La respuesta a esta pregunta la ofrece la teoría mitocondrial del envejecimiento que constituye un perfeccionamiento de la teoría de los radicales libres.
Sigue leyendo que a continuación voy a explicarte de una forma sencilla dónde comienza el envejecimiento.
El embrión humano inicia su desarrollo por una célula llamada cigoto hasta convertirse en el organismo complejo que conocemos. El cigoto se divide en dos células y estas dos células resultantes se vuelven a dividir y así sucesivamente.
Células diferenciadas
En las primeras fases del desarrollo embrionario las células no tienen una función específica, pero a medida que este embrión se desarrolla en el tiempo hay células que asumen funciones especializadas a las cuales se les llama células diferenciadas.
Son ejemplos de células diferenciadas los miocitos que forman los músculos de las extremidades, el tórax y el corazón; las células epiteliales que componen la piel, los leucocitos o glóbulos blancos, los eritrocitos o glóbulos rojos, las plaquetas, los ostiocitos que forman los huesos, las neuronas y las células de la línea germinal que están destinadas a la formación de óvulos o espermatozoides. Hay muchos otros ejemplos.
Las células diferenciadas que poseen una doble copia de cada cromosoma son nombradas células somáticas.
La mayoría de las células diferenciadas son células somáticas; solo no pertenecen a este tipo las células de la línea germinal.
Células madres
El embrión humano en desarrollo no solo está compuesto por células especializadas en una función, sino que también en su composición existen unas células, llamadas células madres, que no asumen una función específica y mantienen la capacidad de dividirse para formar nuevas células madres o células diferenciadas.
Una vez formado el organismo humano con todas sus funciones, todavía en él están presentes células madres, incluso en el organismo de los adultos hay células de este tipo.
Las células especializadas se diferencian de las células madres no solo por sus funciones y la capacidad de dividirse, sino también por características fisiológicas como la forma, el tamaño, la actividad metabólica, la polaridad y la expresión genética.
Células diferenciadas y oxidación
Las células diferenciadas, salvo algunas excepciones como los eritrocitos, están provistas de núcleo y mitocondrias.
Una mitocondria es una estructura contenida en el citoplasma de una célula y su función principal es suministrar la mayor cantidad posible de energía para la respiración celular. Cada mitocondria está cubierta por dos membranas.
Las mitocondrias poseen su propio ADN, pero la mayor parte de sus proteínas tienen su origen en el núcleo de la célula.
Una célula puede tener una o varias mitocondrias en dependencia de la cantidad de energía que necesite.
Según la teoría mitocondrial, el envejecimiento se inicia en el ADN de las mitocondrias de las células diferenciadas debido al poder oxidante de estos radicales y a la limitada capacidad de división de estas células.
¿Por qué envejecemos? [↑]
Otra pregunta que quizás te hayas hecho alguna vez es la referida a por qué ocurre el envejecimiento.
Esta pregunta está relacionada con la referida a cómo envejecemos, pero se diferencian en que la respuesta al cómo es la descripción del mecanismo que ocasiona el envejecimiento, mientras que la respuesta al por qué es la explicación de la causa de este mecanismo.
La respuesta a por qué envejecemos la obtenemos si incorporamos aportes de teorías evolutivas del envejecimiento a la teoría de los radicales libres y la teoría mitocondrial.
Según algunas teorías evolutivas, la edad reproductiva requiere de una mayor capacidad funcional del organismo que exige un mayor consumo de oxígeno y este oxígeno actúa como el agente formador de radicales.
Este daño en el ADN es acumulativo e inexorable en la especie humana.
Según este enfoque el envejecimiento es un efecto secundario de la actividad vital que se genera para la reproducción de la especie, es decir, la causa del proceso del envejecimiento es en última instancia la necesidad de conservación de la especie humana a expensas de los individuos que la forman.
¿Cuándo comienza el envejecimiento? [↑]
Quizás hayas tenido curiosidad en saber si estás envejeciendo, aunque seas joven. Este tipo de inquietud está relacionada con una pregunta de respuesta muy debatida que consiste en establecer el momento en que comenzamos a envejecer.
No existe acuerdo entre los investigadores respecto a cuándo comienza el envejecimiento humano. Hay quienes afirman que comienza desde que nacemos, otros dicen que comenzamos a envejecer cuando alcanzamos la edad reproductiva.
Este último punto de vista concuerda con la teoría que explica la causa del envejecimiento descrita en el análisis de la respuesta a la pregunta acerca de por qué envejecemos.
Edad biológica, edad cronológica y edad antropológica
Existen investigaciones según las cuales todos no envejecemos al mismo ritmo debido a que en cada persona los factores del envejecimiento actúan de modo diferente porque los factores genéticos, patológicos y provenientes del medio ambiente suelen ser diferentes en cada caso.
Por esta razón existe la necesidad de diferenciar la edad cronológica de la edad biológica. La primera es definida como los años vividos por una persona y la segunda está determinada por las funciones fisiológicas.
Además de la edad cronológica y la edad biológica de una persona, debemos considerar la edad antropológica como la edad que percibe la sociedad y que está vinculada con los factores psicológicos del envejecimiento.
Un estudio sobre cambios en la edad biológica
Un equipo de investigadores de la Universidad Duke, Carolina del Norte, utilizó un conjunto de 18 marcadores fisiológicos, incluida la presión arterial y la velocidad del metabolismo, para medir la edad biológica y analizar los cambios producidos en un grupo formado por unas 1000 personas nacidas en 1972 o 1973.
Las mediciones fueron realizadas tres veces en cada participante a las edades de 26, 32 y 38 años.
La primera medición se realizó a los 26 años porque el equipo de investigación argumentó que no era posible identificar cambios en los indicadores seleccionados en edades menores.
El estudio demostró que los cambios variaron de un individuo a otro. Resulta interesante el caso de un participante que tenía signos de una edad cronológica de 61 años cuando tenía 38.
¿Se puede detener el envejecimiento? [↑]
Una de las mayores aspiraciones de los seres humanos desde hace cientos de años es detener el envejecimiento y en la actualidad hay muchos investigadores en todo el mundo que trabajan en función de ello.
Pese a los esfuerzos realizados en la investigación, todavía no podemos detener el envejecimiento humano; solo podemos retardarlo con acciones dirigidas a algunos factores que condicionan este proceso.
Algunos científicos opinan que si la investigación continúa al actual ritmo o se acelera, en unos 25 años estarán disponibles productos que detengan el envejecimiento humano.
¿Se puede revertir el envejecimiento? [↑]
La diferencia entre detener y revertir el envejecimiento consiste en que las acciones para detenerlo deben estar dirigidas a evitar que envejezcamos, mientras que revertirlo significa reparar los daños ocasionados por el proceso oxidativo y las enfermedades asociadas al deterioro celular.
El Dr. Andrews, director de la empresa Sierra Sciences[2], opina que la solución al problema del envejecimiento y de las enfermedades asociadas a este se resuelve si se consigue un compuesto capaz de alargar los telómeros.
Los telómeros
El telómero es la región repetitiva del ADN al final de nuestros cromosomas que propicia la división celular. Las células no se pueden dividir sin los telómeros
Los científicos han descubierto que la actividad de los telómeros es estimulada por la telomerasa, una enzima presente en las células de la línea germinal, en células madres y en otros tipos de células de los humanos.
Los telómeros se acortan a medida que las células se dividen y llega el momento en que las células no se pueden dividir más.
La solución está en alargar los telómeros
Si se obtuviera un compuesto que indujera la expresión de la telomerasa y que alargara los telómeros lo suficiente para que las células no perdieran la capacidad de dividirse, se crearía un mecanismo que evadiría la oxidación celular y así se podría detener y revertir el envejecimiento.
La empresa del Dr. Andrews ha logrado una sustancia llamada TAM-818 la cual es capaz de inducir la expresión de la telomerasa en un 16%, pero se requiere de una sustancia más potente para revertir el envejecimiento.
El desarrollo de la medicina regenerativa que incluye las terapias con células madres, la terapia genética y la ingeniería de tejidos son logros actualmente disponibles para el tratamiento de enfermedades asociadas al envejecimiento.
Al lado de todos estos avances están las acciones en el área de la alimentación y especialmente en el consumo de suplementos antienvejecimiento los cuales incluyen los antioxidantes y suplementos vitamínicos.
Notas finales acerca del proceso del envejecimiento humano [↑]
En este artículo he analizado el proceso del envejecimiento humano a partir de la consideración de sus aspectos más relevantes y de las propias inquietudes de las personas interesadas en el tema.
Considero que las respuestas a las preguntas acerca de cómo y por qué envejecemos son muy importantes para comprender la necesidad de llevar un estilo de vida saludable y consumir una alimentación adecuada que se puede complementar con suplementos antienvejecimiento.
También son orientadoras las respuestas a las preguntas acerca de si podemos detener o revertir el envejecimiento porque ellas tienen relación con la conducta a seguir en estilo de vida y alimentación.
Si consideras que este artículo ha contribuido a aumentar tu caudal de conocimientos acerca del proceso del envejecimiento humano, compártelo con tus amigos en las redes sociales.
Referencias:
1. ↑ Envejecimiento humano. Wikipedia. https://es.wikipedia.org/wiki/Envejecimiento_humano
2. ↑ Sierra Sciencies. https://www.sierrasci.com